/photos/909/909949432/66948f527a824b8cbe7f11e0b160cf48.jpg)
En nuestra escuela infantil en Santiago de Compostela comprobamos cada año el interés que despiertan en
los más pequeños los cuentos bien contados. Es cierto que todos nosotros
sabemos contar una historia con su principio y su final, sin embargo, no siempre conseguimos que el receptor
se interese por ella. El movimiento de las manos, las expresiones de la cara y
las inflexiones de voz son claves para conseguir despertar la atención de los
demás, así como el utilizar un lenguaje sencillo, de fácil comprensión. Éstas
son algunas de las herramientas que utilizamos para lograr que los niños
quieran saber más sobre ese relato que estamos contando. Pero hay muchos más
trucos que podemos poner en práctica y que nos ayudarán con nuestro objetivo.
Los
cuentos de hadas, genios y princesas son, por norma general, los más demandados
en Os Pequerrechos. Aquellas historias que hablan de hechos mágicos
y maravillosos suponen un gran atractivo para los niños de entre 3 y 5 años.
Para los más pequeños, de entre 2 y 3 años, son mejores aquellas que tratan
sobre cosas que les son más cercanas (juguetes, vivencias...). Pero tanto a
unos como a otros, lo que les gusta de verdad es sentirse como los
protagonistas de la historia. ¡¿A quién vamos a engañar?! Al pensar que forman parte
importante del cuento pronto se mostrarán interesados por él.
Otra
parte del éxito de la actividad de cuentacuentos que
ofrecemos en nuestra escuela infantil en Santiago de Compostela reside,
como decíamos al principio, en la persona que lo narra. Debe
identificarse con la historia y contarla como si la estuviese viviendo.
Y tú, ¿te atreves a poner tus cinco sentidos en crear un nuevo relato? "Érase una vez..." aunque clásica, es una buena forma de empezar cualquier cuento.